Situado en la planta baja de un histórico edificio de 1941, totalmente restaurado con mucho gusto y respetando su esencia y su encanto, la casa consta de un estupendo dormitorio independiente, con una cómoda cama de 150 cm, y un enorme armario ropero para almacenaje. Dos amplias ventanas dejan pasar la luz todo el día. En el gran salón encontrarás una zona de trabajo con una cómoda silla de estudio, otra zona de comedor y otra de descanso, con un sofá-cama de apertura italiana. Dos enormes ventanales iluminan esta estancia con los rayos del sol alicantino. Tendrás un baño completo con plato de